17 nov 2010
Los mismos errores...
Capitulo 1: Empieza el juego (Sookie's POV)
Si Eric pensó alguna vez que sólo él podía jugar, lo llevaba claro: no volvería a dejarme engañar...
Unas Horas Antes...
Tenia la sensación del aire marchándose de mi pecho, abandonaba mis pulmones con la misma rapidez en la cual se puede explotar un globo...
Eric. Oh, Eric que has hecho... Aún sigo preguntándome porqué me había traído aquí...
¿Cómo puede alguien dar un cambio tan brusco? Hace tan sólo unos minutos, tuve la sensación de arder, sus labios encontrando los mios. Todavia podia sentir sus besos , la forma en la que me acercaba a él... Oh.
No quiero ni pensar en lo que podria haver pasado entre nosotros de no ser por Pam... Supongo que... ¡Un momento! Estoy segura de que ella le dijo algo.
"Por favor, ¡Que oscuro está aquí!" Tengo frío. ¿Por qué me habrá dejado Eric aquí?
"Oh, Por favor... Quiero salir ya de aquí"
Ahora...
Poco a poco, mi miedo a pasado a convertirse en ira... ¿Que derecho tiene él para mantenerme aquí? Estoy harta de esperar. Buff... Me aburro....
Por un momento pensé que él estaba bajando...
Mi cuerpo se preparó para una lucha, aunque tuviera todas las de perder...
Sólo que no era Eric quien bajaba.
Podia oír su mente. Con la pequeña luz que entraba de la puerta abierta del sótano, pude reconocerla en cuanto se me acercó.
-¿Yvetta?
-(Con su acento raro) Tienes que salir de aquí. Eric es un capullo.
-Y que lo digas. Ojalá se clave una estaca en el corazón.
-Si tuviera alguna posibilidad, se la clavaría yo misma.
-Te ayudaria. Sin dudarlo.
Yvetta logró soltarme la cadena del cuello. Me dolía el cuello. Me saldrían cardenales. Al menos ahora sabia que me caia un poco mejor, Yvetta.
Le deseé suerte en su huida.
Joder, malditos vampiros. Me metian en cada lío...
De verdad...
He llegado a mi casa. (Por suerte, habia llegado en mi coche al Fangtasia)
Sólo espero que nadie me esté esperando por aquí... (Sobre todo cierto vampiro rubio cuyo nombre empieza en "E")
-Oh, por favor, ya he tenido bastante por hoy...
Vale, esto es horrible (Y debo de encontrarme en Shock, porque estoy hablando sola) pero no creo que pueda soportar mas... Tengo hambre. Tengo sueño...
Entro en casa, cuelgo el bolso y el abrigo... Por muy cansada que esté, sé que debo hacer algo importante antes.
Me cambio de ropa por un pijama (una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos).
Camino hasta la cocina. Cojo un bol para cereales. Lo lleno (en realidad hasta la mitad) de azúcar, me dirijo hacia los cuchillos, me hago un pequeño corte en la muñeca.
Permito que cinco gotas de sangre caigan dentro del bol.
Sólo cinco. También arranco un cabello de mi cabeza. Lo sumerjo en el bol...
Podría decirse que estoy en trance...
Lloro y mis lágrimas se deslicen sobre la superficie del bol.
Envuelvo mis manos en un paño de cocina... Esto me va a doler...
Rompo en cristal de la ventana, recojo dos pedazos de cristal y los sumerjo en el bol... Al tocar el agua parecen fundirse...
El interior del bol tiene un color grisáceo oscuro... Supongo que está quedando bien, pero debe tener un color mas oscuro... Falta algo... ¡Ya sé! Plata... Hierro y... Un reflejo de Luna.
Cojo el bol, falta poco.
Me dirijo al joyero de mi habitación para conseguir las dos primeras.
Dos collares de plata y un brazalete de hierro.
Salgo por la puerta trasera.
Sonrío al levantar el bol hacia lo alto, permitiendo que el reflejo de la luna llena navegue sobre el líquido...
Al entrar en casa, la luz artificial revela algo que la oscuridad había encubierto...
La substancia se ha vuelto negra... Y el occisor ya está casi listo...
Si Eric pensó alguna vez que sólo él podía jugar, lo llevaba claro: no volvería a dejarme engañar...
Unas Horas Antes...
Tenia la sensación del aire marchándose de mi pecho, abandonaba mis pulmones con la misma rapidez en la cual se puede explotar un globo...
Eric. Oh, Eric que has hecho... Aún sigo preguntándome porqué me había traído aquí...
¿Cómo puede alguien dar un cambio tan brusco? Hace tan sólo unos minutos, tuve la sensación de arder, sus labios encontrando los mios. Todavia podia sentir sus besos , la forma en la que me acercaba a él... Oh.
No quiero ni pensar en lo que podria haver pasado entre nosotros de no ser por Pam... Supongo que... ¡Un momento! Estoy segura de que ella le dijo algo.
"Por favor, ¡Que oscuro está aquí!" Tengo frío. ¿Por qué me habrá dejado Eric aquí?
"Oh, Por favor... Quiero salir ya de aquí"
Ahora...
Poco a poco, mi miedo a pasado a convertirse en ira... ¿Que derecho tiene él para mantenerme aquí? Estoy harta de esperar. Buff... Me aburro....
Por un momento pensé que él estaba bajando...
Mi cuerpo se preparó para una lucha, aunque tuviera todas las de perder...
Sólo que no era Eric quien bajaba.
Podia oír su mente. Con la pequeña luz que entraba de la puerta abierta del sótano, pude reconocerla en cuanto se me acercó.
-¿Yvetta?
-(Con su acento raro) Tienes que salir de aquí. Eric es un capullo.
-Y que lo digas. Ojalá se clave una estaca en el corazón.
-Si tuviera alguna posibilidad, se la clavaría yo misma.
-Te ayudaria. Sin dudarlo.
Yvetta logró soltarme la cadena del cuello. Me dolía el cuello. Me saldrían cardenales. Al menos ahora sabia que me caia un poco mejor, Yvetta.
Le deseé suerte en su huida.
Joder, malditos vampiros. Me metian en cada lío...
De verdad...
He llegado a mi casa. (Por suerte, habia llegado en mi coche al Fangtasia)
Sólo espero que nadie me esté esperando por aquí... (Sobre todo cierto vampiro rubio cuyo nombre empieza en "E")
-Oh, por favor, ya he tenido bastante por hoy...
Vale, esto es horrible (Y debo de encontrarme en Shock, porque estoy hablando sola) pero no creo que pueda soportar mas... Tengo hambre. Tengo sueño...
Entro en casa, cuelgo el bolso y el abrigo... Por muy cansada que esté, sé que debo hacer algo importante antes.
Me cambio de ropa por un pijama (una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos).
Camino hasta la cocina. Cojo un bol para cereales. Lo lleno (en realidad hasta la mitad) de azúcar, me dirijo hacia los cuchillos, me hago un pequeño corte en la muñeca.
Permito que cinco gotas de sangre caigan dentro del bol.
Sólo cinco. También arranco un cabello de mi cabeza. Lo sumerjo en el bol...
Podría decirse que estoy en trance...
Lloro y mis lágrimas se deslicen sobre la superficie del bol.
Envuelvo mis manos en un paño de cocina... Esto me va a doler...
Rompo en cristal de la ventana, recojo dos pedazos de cristal y los sumerjo en el bol... Al tocar el agua parecen fundirse...
El interior del bol tiene un color grisáceo oscuro... Supongo que está quedando bien, pero debe tener un color mas oscuro... Falta algo... ¡Ya sé! Plata... Hierro y... Un reflejo de Luna.
Cojo el bol, falta poco.
Me dirijo al joyero de mi habitación para conseguir las dos primeras.
Dos collares de plata y un brazalete de hierro.
Salgo por la puerta trasera.
Sonrío al levantar el bol hacia lo alto, permitiendo que el reflejo de la luna llena navegue sobre el líquido...
Al entrar en casa, la luz artificial revela algo que la oscuridad había encubierto...
La substancia se ha vuelto negra... Y el occisor ya está casi listo...
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